LESIONES DE CORREDORES PRINCIPIANTES MÁS COMUNES

Cuando se comienza a realizar una actividad física es común sufrir pequeñas lesiones por la falta de adaptación del cuerpo al ejercicio como es una inadecuada planificación del entrenamiento, incorrecta elección del calzado deportivo para la superficie de entrenamiento y/o competición, etc.

Las lesiones de corredores principiantes más comunes pueden resultar frustrantes, pero son sencillas de recuperar y se pueden prevenir con facilidad, siempre bien gestionada dentro de un equipo médico y deportivo multidisciplinar.

LAS LESIONES MÁS COMUNES EN PRINCIPIANTES

Correr es una de las actividades más comunes a la hora de empezar a hacer deporte. Se puede practicar al aire libre y apenas requiere inversión en material. Se trata de una forma agradable de introducirse en el ejercicio físico. Pero cuando se empieza se expone al cuerpo a una serie de lesiones comunes por sobreuso como las siguientes.

SOBRECARGA MUSCULAR

Es una de las más habituales y se refleja en la rigidez del músculo cuando se le expone a una actividad superior a la habitual. Aunque no es una lesión en sí misma, con estiramientos y descanso se controla adecuadamente, es el primer aviso hacia algo más grave. La sobrecarga puede derivar en una ruptura muscular que aparte al corredor de la práctica del ejercicio durante varias semanas.

TENDÓN DE AQUILES

Se trata de una de las zonas más sensibles del tobillo-pie. Situado en su parte posterior, está sujeto a sobrecargas por aumentar la intensidad o el tiempo de la carrera, así como alteraciones morfofuncionales del pie y resto de la extremidad inferior entre otros factores de riesgo. Esta lesión se conoce como tendinopatía del Aquiles; provoca dolor y rigidez matutina, tras un periodo de reposo o al inicio de la actividad, y que tiende a mejorar con el calentamiento en función de la evolución de la lesión, una desagradable sensación de quemazón en la zona y cierto grado de impotencia funcional.

FASCITIS PLANTAR

Se trata de una de las dolencias más frecuentes en corredores principiantes. Se debe a una inflamación en la fascia plantar, el tejido situado en la base del talón y arco interno del pie. Esto produce un dolor incapacitante a primera hora de la mañana o tras periodo de resposo que mejora levemente con el calentamiento, y que aumenta según avanza el día, por el peso del cuerpo en la zona y la cantidad de tensión que soporta la fascia plantar. Para prevenirla es muy importante contar con el material adecuado para correr.

RODILLA DE CORREDOR

Las rodillas son una de las articulaciones que más sufren al empezar a correr. Esto se debe a que soportan el impacto y el movimiento principal de la actividad. Una mala alineación de la rodilla, una alteración biomecánica en el pie o una debilidad muscular glútea, puede derivar en un estrés óseo y/o músculo ligamentoso en la rodilla y generarse inflamación y dolor durante la práctica del deporte. Entre las principales lesiones encontramos el síndrome de la cintilla ileotibial, la tendinitis rotuliana o la condropatia rotuliana.

LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA EVITARLAS

Para evitar sufrir esta clase de lesiones la mejor solución es el calentamiento previo. Dedicándole entre 10 y 20 minutos a este proceso se prepara la musculatura y articulaciones para reducir los riesgos durante la práctica del ejercicio. Al finalizar la carrera, se debe proceder al estiramiento para evitar la fatiga muscular y sus consecuencias.

Otro elemento importante es realizar ejercicios complementarios como el core o la fuerza en todo el cuerpo, principalmente el core abdominal. Esto ayuda a un mejor mantenimiento y a fortalecer todas las zonas. Por supuesto, no se debe olvidar la técnica de carrera, ya que evitará malas posturas que puedan producir dolor.

EL EQUIPAMIENTO CORRECTO COMO MEDIDA PREVENTIVA

Otro aspecto clave es contar con el equipamiento apropiado. Para correr es importante disponer de un calzado adecuado que se adapte al pie, a la superficie de carrera y reduzca el impacto. Además, los calcetines son otro elemento importante para el cuidado del la piel del pie durante la carrera, así como para mejorar el funcionamiento del pie y reducir el riesgo de lesiones deportivas como la fascitis plantar o sensación de pie abierto.

Nuestro modelo Podoks Running está especialmente diseñado para reducir el riesgo de lesiones, como la fascitis plantar. Su banda de compresión extra en el arco interno y disposición estratégica de los almohadillados de la planta, está pensada por nuestros podólogos y fabricado con los tejidos y componentes más adecuados para la práctica del running.

Las lesiones de corredores principiantes más comunes afectan especialmente a las rodillas, músculos y pies. Se deben a que el cuerpo no está acostumbrado a la actividad. Por ello, es importante ayudar a prevenirlas con calentamiento, estiramiento y el equipo adecuado como calcetines y zapatillas.